Una ondícula es una función matemática útil en el procesamiento de señales digitales y la compresión de imágenes. El uso de wavelets para estos fines es un desarrollo reciente, aunque la teoría no es nueva. Los principios son similares a los del análisis de Fourier, que se desarrolló por primera vez a principios del siglo XIX.
En el procesamiento de señales, las ondículas permiten recuperar señales débiles del ruido. Esto ha demostrado ser útil especialmente en el procesamiento de imágenes de rayos X y resonancia magnética en aplicaciones médicas. Las imágenes procesadas de esta manera se pueden "limpiar" sin difuminar ni confundir los detalles.
En las comunicaciones por Internet, se han utilizado wavelets para comprimir imágenes en mayor medida de lo que es generalmente posible con otros métodos. En algunos casos, una imagen comprimida en ondículas puede ser tan pequeña como aproximadamente un 25 por ciento del tamaño de una imagen de calidad similar utilizando el método JPEG más familiar. Así, por ejemplo, una fotografía que requiere 200 KB y tarda un minuto en descargarse en formato JPEG puede requerir solo 50 KB y tardar 15 segundos en descargarse en formato comprimido wavelet.
La compresión wavelet funciona analizando una imagen y convirtiéndola en un conjunto de expresiones matemáticas que luego pueden ser decodificadas por el receptor. A un archivo de imagen comprimido con wavelet a menudo se le asigna un sufijo de nombre de "WIF". O su navegador debe admitir estos archivos o requerirá un programa de complemento para leer los archivos.
La compresión wavelet aún no se usa ampliamente en la Web. Los formatos de imagen comprimida más comunes siguen siendo el formato de intercambio de gráficos (GIF), utilizado principalmente para dibujos, y JPEG, utilizado principalmente para fotografías.