En Estados Unidos, una demanda de Wolfire Games contra Valve fue desestimada en los tribunales. La manzana de la discordia era, por supuesto, Steam. Wolfire Games acusó principalmente a Valve de atar su mercado de juegos a las demás funciones principales de Steam, como las funciones sociales o la gestión de la colección de juegos. Argumentaron que Valve estaba abusando de su posición de poder en el mercado de PC para impulsar injustamente la plataforma Steam.
El tribunal de Washington no quedó convencido. Dictaminó que la tienda de Steam y el resto de características eran una única plataforma. De este modo, las comisiones de las ventas de los jugadores acabarían revirtiendo en el desarrollo de toda la plataforma, que era gratuita para los usuarios. Wolfire Games tampoco señaló que la comisión del 30% que Valve cobra a los desarrolladores es inusual.
El tribunal también argumentó que hay otras tiendas con comisiones más bajas, pero aparentemente Steam, con su comisión más alta, sigue siendo de valor para los desarrolladores y editores. Wolfire Games argumentó que esto se debía a los efectos de la red y que era difícil o imposible para los desarrolladores prescindir de Steam. Sin embargo, según el juez, Wolfire Games no había podido demostrar cómo Steam perjudicaba directamente al desarrollador.
El desarrollador tiene ahora 30 días para enmendar sus quejas y opinar sobre las críticas del juez. Pero las posibilidades de que la demanda siga adelante son probablemente escasas.