La teoría de la carga cognitiva (CLT) es el concepto de que la información debe presentarse a un ritmo y nivel de dificultad que se corresponda con la forma en que el cerebro humano procesa la información. Cuando un instructor tiene en cuenta la CLT, busca deliberadamente reducir las demandas sobre las capacidades de procesamiento del alumno para desarrollar la comprensión y lograr una transferencia de información más efectiva a la memoria a largo plazo (LTM). La teoría de la carga cognitiva juega un papel importante en la investigación de la inteligencia artificial (IA) y es aplicable a una amplia gama de estrategias de enseñanza tanto para el aprendizaje automático (ML) como para la cognición humana.
John Sweller, el psicólogo educativo que popularizó la CLT a fines de la década de 1980, estaba interesado en la idea de que la memoria de trabajo está limitada en la cantidad de elementos que puede procesar a la vez. Aunque los investigadores no están de acuerdo con el número exacto, varios estudios han demostrado que pedir a las personas que procesen más de siete elementos simultáneamente provoca una sobrecarga cognitiva y algunos investigadores insisten en que el número es solo cuatro.
En su investigación, Sweller examinó el concepto de sobrecarga cognitiva e identificó tres tipos de carga cognitiva que afectan la memoria de trabajo:
- Carga intrínseca: aquellos elementos que deben procesarse simultáneamente.
- Carga extraña: aquellos elementos que requieren un procesamiento mental adicional pero que no se suman a la experiencia de aprendizaje.
- Carga alemana: aquellos elementos que ayudan al alumno a transferir información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo y viceversa.
Cuando la memoria de trabajo está sobrecargada, puede ralentizar el proceso de aprendizaje, causar confusión y generar frustración. De hecho, la sobrecarga cognitiva es una de las razones por las que algunas personas mayores encuentran tan frustrante aprender una nueva tecnología. Se sabe que el envejecimiento disminuye la eficiencia de la memoria de trabajo, y si impone esa variable a una persona que no tiene un marco de referencia para ayudar con la carga germana, es probable que el resultado sea una sobrecarga cognitiva. Del mismo modo, los niños muy pequeños son vulnerables a la sobrecarga cognitiva porque tienen muy poca información almacenada en la memoria a largo plazo para proporcionar nueva información con un marco de referencia.
La carga intrínseca no es algo que un instructor pueda controlar, pero la carga externa puede, y debe, minimizarse para liberar memoria de trabajo. Por el contrario, las técnicas de instrucción que facilitan la carga relativa deben maximizarse para liberar la memoria de trabajo. Las recomendaciones incluyen el uso de explicaciones introductorias concisas, reforzando la nueva información tanto verbalmente como visualmente (gráficamente) y dividiendo el contenido en segmentos para facilitar la carga pertinente.