Tecnología de punta

Una tecnología disruptiva es aquella que desplaza a una tecnología establecida y sacude la industria o un producto innovador que crea una industria completamente nueva.  

Clayton M. Christensen, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, acuñó el término tecnología disruptiva. En su libro más vendido de 1997, "El dilema del innovador", Christensen separa la nueva tecnología en dos categorías: sustentable y disruptiva. La tecnología sustentable se basa en mejoras incrementales de una tecnología ya establecida. La tecnología disruptiva carece de refinamiento, a menudo tiene problemas de rendimiento porque es nueva, atrae a una audiencia limitada y es posible que aún no tenga una aplicación práctica probada. (Tal fue el caso de la "máquina de habla eléctrica" ​​de Alexander Graham Bell, a la que ahora llamamos teléfono).

A continuación, se muestran algunos ejemplos de tecnologías disruptivas: 

  • La computadora personal (PC) desplazó a la máquina de escribir y cambió para siempre la forma en que trabajamos y nos comunicamos.
  • La combinación de asequibilidad del sistema operativo Windows y una interfaz fácil de usar fue fundamental para el rápido desarrollo de la industria de la computación personal en la década de 1990. La informática personal interrumpió la industria de la televisión, así como un gran número de otras actividades. 
  • El correo electrónico transformó la forma en que nos comunicamos, desplazando en gran medida la escritura de cartas e interrumpiendo las industrias postales y de tarjetas de felicitación. 
  • Los teléfonos celulares hicieron posible que la gente nos llamara a cualquier lugar y revolucionó la industria de las telecomunicaciones.
  • La computadora portátil y la informática móvil hicieron posible una fuerza de trabajo móvil e hicieron posible que las personas se conectaran a las redes corporativas y colaboraran desde cualquier lugar. En muchas organizaciones, las computadoras portátiles reemplazaron a las computadoras de escritorio. 
  • Los teléfonos inteligentes reemplazaron en gran medida a los teléfonos celulares y PDA y, debido a las aplicaciones disponibles, también interrumpieron: cámaras de bolsillo, reproductores MP3, calculadoras y dispositivos GPS, entre muchas otras posibilidades. Para algunos usuarios de dispositivos móviles, los teléfonos inteligentes a menudo reemplazan a las computadoras portátiles. Otros prefieren una tableta.
  • La computación en la nube ha sido una tecnología enormemente disruptiva en el mundo empresarial, desplazando muchos recursos que convencionalmente se habrían ubicado internamente o se hubieran proporcionado como un servicio alojado tradicionalmente. 
  • Las redes sociales han tenido un gran impacto en la forma en que nos comunicamos y, especialmente para uso personal, han interrumpido el teléfono, el correo electrónico, la mensajería instantánea y la planificación de eventos. 

En su libro, Christensen señala que las grandes corporaciones están diseñadas para trabajar con tecnologías sostenibles. Se destacan por conocer su mercado, permanecer cerca de sus clientes y tener un mecanismo para desarrollar la tecnología existente. Por el contrario, tienen problemas para capitalizar las eficiencias potenciales, los ahorros de costos o las nuevas oportunidades de marketing creadas por las tecnologías disruptivas de bajo margen. Utilizando ejemplos del mundo real para ilustrar su punto, Christensen demuestra cómo no es inusual que una gran corporación descarte el valor de una tecnología disruptiva porque no refuerza los objetivos actuales de la empresa, solo para ser sorprendida a medida que la tecnología madura, gana una mayor audiencia y cuota de mercado y amenaza el status quo.

Ver también: innovación disruptiva, disrupción digital, innovación de TI, innovación empresarial, transformación de TI