Snapchat dismorfia

La dismorfia de Snapchat es una Trastorno de la imagen corporal caracterizado por la necesidad de editar mucho la propia imagen digital. En su forma más grave, el trastorno puede hacer que las personas busquen procedimientos cosméticos para reproducir las imágenes alteradas que presentan en línea.

El Dr. Tijion Esho, un médico británico conocido por realizar procedimientos cosméticos, acuñó el término dismorfia de Snapchat después de darse cuenta de que un número creciente de pacientes llevaban selfies muy editadas a sus citas de consulta en lugar de fotos de celebridades, como era generalmente la práctica en el pasado. Los médicos han informado que los pacientes que traen selfies muy editados a menudo se sorprenden al saber que sus resultados fotográficos alterados no se pueden reproducir en la vida real.

Autorretratos digitales, que comúnmente se denominan selfies, tienden a parecerse un poco a los retratos de estudio. Antes de fotografiarse a sí mismos, es probable que los sujetos ajusten el cabello, la ropa, la iluminación y los ángulos de la cámara para capturar una imagen propia favorecedora y luego utilicen filtros digitales para optimizar la foto.

Las aplicaciones móviles para Snapchat, Instagram y Facebook permiten a los miembros editar imágenes digitales en tiempo real. En solo unos pocos pasos, es posible enfatizar las características deseadas y minimizar los aspectos de la foto que no le gustan al autor de la selfie. El problema es que, si bien eliminar digitalmente una papada puede ser rápido y agradable a la vista, es posible que la foto resultante no se parezca mucho a la apariencia de la persona en la vida real, y esa desconexión puede hacer que el autor de la selfie se sienta inseguro.  

La dismorfia explicada

La dismorfia en sí se define como la incapacidad de ver los propios atributos físicos de forma objetiva. Por lo general, esto se manifiesta como una convicción de que hay algo inaceptable en la apariencia de uno ante los demás. Esa creencia puede convertirse en una preocupación obsesiva por la apariencia física y los defectos percibidos, una condición conocida como trastorno dismórfico corporal (TDC).

A diferencia de la dismorfia de Snapchat, el TDC se incluye en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM). A partir de la edición más reciente del estándar psicológico en 2013, se cree que el TDC afecta al 2.4 por ciento de la población, aunque se cree que la incidencia está aumentando rápidamente.