Un servo (servomecanismo) es un dispositivo electromagnético que convierte la electricidad en un movimiento controlado preciso mediante el uso de mecanismos de retroalimentación negativa.
Los servos se pueden utilizar para generar movimiento lineal o circular, según su tipo. La composición de un servo típico incluye un motor de CC, un tren de engranajes, un potenciómetro, un circuito integrado (IC) y un eje de salida. La posición deseada del servo se introduce y se envía como una señal codificada al IC. El IC dirige el motor para que funcione, impulsando la energía del motor a través de engranajes que establecen la velocidad y la dirección de movimiento deseada hasta que la señal del potenciómetro proporciona retroalimentación de que se alcanza la posición deseada y el IC detiene el motor.
El potenciómetro hace posible el movimiento controlado al transmitir la posición actual al tiempo que permite la corrección de las fuerzas externas que actúan sobre las superficies de control: una vez que se mueve la superficie, el potenciómetro proporciona la señal de posición y el IC señala el movimiento del motor necesario hasta que se recupera la posición correcta.
Se puede organizar una combinación de servos y motores eléctricos de engranajes múltiples para realizar tareas más complejas en varios tipos de sistemas, incluidos robots, vehículos, fabricación y redes inalámbricas de sensores y actuadores (WSAN).
Vea una demostración en video de un servo simple: