Robo de identidad médica

El robo de identidad médica es el acceso y uso ilegal de la información de identificación personal (PII) de un paciente para obtener tratamiento, servicios o bienes médicos.

El objetivo del ladrón es obtener piezas clave de información personal que le permitan hacerse pasar por la víctima. Además de robar la fecha de nacimiento, la dirección y el número de seguro social de la víctima, el ladrón también puede robar el número de identificación que el proveedor de atención médica le asigna al paciente. La información robada se puede utilizar para abrir cuentas de tarjetas de crédito u obtener servicios médicos, como tratamiento en un lugar de emergencia médica. La información también se puede utilizar para obtener de forma fraudulenta medicamentos recetados o equipos médicos costosos que se pueden vender en el mercado negro. 

Las víctimas de robo de identidad médica pueden recibir facturas por servicios médicos que no recibieron, y el tiempo que puede tomar resolver una disputa puede tener un impacto negativo en la calificación crediticia de la víctima y los costos futuros del seguro. Las acciones de los perpetradores también pueden agregar información falsa al registro de salud electrónico de la víctima (EHR). Si se pasa desapercibido, esto podría proporcionar al personal médico información incorrecta o contradictoria sobre el historial médico del paciente o los medicamentos recetados.

Para mitigar el impacto del robo de identidad médica, los pacientes deben monitorear rutinariamente sus calificaciones crediticias y leer cuidadosamente los extractos bancarios, de tarjetas de crédito y de seguros para asegurarse de que todos los cargos sean legítimos. La actividad sospechosa debe informarse a la agencia correspondiente lo antes posible.