El riesgo de reputación es la amenaza a la rentabilidad o sostenibilidad de una empresa u otra entidad causada por una percepción pública desfavorable de la organización o sus productos o servicios. La gestión del riesgo de reputación es un componente de la gestión de la reputación, que busca moldear la percepción pública de una organización o marca.
La sostenibilidad empresarial se basa en la gestión cuidadosa y la coordinación de las demandas e inquietudes ambientales, sociales y financieras para garantizar un éxito responsable, ético y continuo. Cualquier cosa que afecte a cualquiera de esos elementos puede crear un riesgo para la reputación, especialmente en estos días de las redes sociales cuando las experiencias y opiniones se comparten rápida y ampliamente en línea.
El riesgo de reputación está fuertemente correlacionado con el riesgo de conducta, que es una amenaza que resulta directamente de las acciones de una organización. Aunque el riesgo de reputación también puede resultar de problemas que están fuera del control de la organización, el elemento más importante de la gestión de la reputación es garantizar prácticas comerciales escrupulosas.
Hasta cierto punto, el riesgo de reputación es una expansión de cómo una empresa piensa sobre sus problemas y fallas, ya sean reales o potenciales. Tradicionalmente, por ejemplo, los efectos del retiro de un producto podrían evaluarse en términos de la ganancia esperada que se había perdido o el costo de las reparaciones o reemplazos. Sin embargo, es probable que esa falla tenga efectos más amplios, como una pérdida de confianza en los productos de la empresa que afecte las ventas futuras. Del mismo modo, es probable que los efectos de una violación de datos sean de gran alcance.