Una regla de línea clara, también conocida como prueba de línea brillante, es una ley o norma que pretende ser inequívoca y evitar la interpretación subjetiva. Las reglas de líneas claras se utilizan comúnmente para tomar decisiones rápidas, predecibles y consistentes.
En el sistema judicial, las reglas claras permiten que los tribunales tomen decisiones rápidas cuando se ha establecido un precedente legal. Aunque algunos estudiosos del derecho prefieren reglas estrictas con líneas claras, los críticos se quejan de que son demasiado simplistas para proporcionar una verdadera justicia de manera consistente. Por definición, las reglas claras no toman en consideración las circunstancias individuales ni las normas sociales cambiantes.
En los servicios de comunicación en los Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) adoptó la Orden de Internet Abierta de 2010 para proporcionar reglas claras para banda ancha fija y móvil. Estas reglas, que continúan desempeñando un papel importante en las discusiones sobre la neutralidad de la red, son:
- Sin bloqueo: los proveedores de banda ancha no pueden bloquear el acceso a contenido legal, aplicaciones, servicios o dispositivos no dañinos.
- Sin limitación: los proveedores de banda ancha no pueden afectar ni degradar el tráfico legal de Internet sobre la base de contenido, aplicaciones, servicios o dispositivos no dañinos.
- Sin priorización de pago: los proveedores de banda ancha pueden no favorecer parte del tráfico de Internet legal sobre otro tráfico legal a cambio de un pago.