La priorización pagada, en Internet, es la optimización de las tasas de transferencia de datos para los proveedores de borde a cambio de un pago. La priorización pagada crea la posibilidad de "vías rápidas" para los grandes sitios de medios y proveedores de servicios como Facebook, Google y Netflix. La práctica también se conoce como priorización vertical.
La cuestión de si es justo o no priorizar determinados tipos de tráfico de Internet es un aspecto importante del debate sobre la neutralidad de la red. Algunos críticos de la neutralidad de la red creen que los gigantes de los medios que acaparan el ancho de banda como Netflix deberían tener que pagar más por la pesada carga que imponen a las redes de banda ancha. Algunos defensores de la neutralidad de la red argumentan que un carril rápido para un sitio necesariamente ralentizaría otros sitios potencialmente competidores.
Google y Netflix son dos de los principales críticos de la priorización pagada. Ellos, y otros proveedores de borde, afirman que las vías rápidas convertirían a los proveedores de servicios de Internet (ISP) en guardianes y les darían el poder de influir en las actividades del libre mercado. Los proveedores de borde más pequeños temen que una vez que se haya priorizado un sitio establecido, dominará la competencia y sofocará la innovación. En 2010, una regla de línea brillante en la Orden de Internet Abierta aprobada por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) prohíbe específicamente la priorización pagada.