Una pared de video es una pantalla grande que consta de más de una pantalla de video fijadas juntas para formar una sola pantalla lógica.
Se puede formar una pared de video usando pantallas de computadora LCD o LED, televisores tradicionales y proyectores de video. También pueden tener la forma cuadrada o rectangular tradicional de un televisor, o una forma menos tradicional. Cuando se crea una pared de video combinando varios videos, las pantallas que se utilizan a menudo tienen bordes ultradelgados llamados biseles para hacer que la interrupción en la imagen entre pantallas sea menos perceptible. Las pantallas se conectan comúnmente entre sí mediante un método de conexión en cadena para que un comando como encender o apagar el video funcione en todas las pantallas a la vez.
Las paredes de video se pueden operar usando un controlador de video. Los tipos de controladores de video incluyen:
Controlador basado en hardware: Usado comúnmente para un solo propósito, similar a un control remoto usado para un televisor tradicional. Sin su propio sistema operativo (SO), se construyen utilizando chips de procesamiento de video con una o varias entradas que dividen el contenido para su entrega en múltiples pantallas. Si bien carecen de flexibilidad, se consideran compatibles con un rendimiento superior.
Controlador basado en software: Requiere una PC dedicada que ejecute un sistema operativo o un servidor con tarjetas gráficas especiales. Si bien ofrecen más flexibilidad con la capacidad de ejecutar y mostrar aplicaciones directamente en la pared de video, los controladores basados en software están abiertos a vulnerabilidades informáticas típicas, como virus y fallas, y pueden requerir actualizaciones inconvenientes. El rendimiento se basa en la calidad de las tarjetas gráficas y el software de gestión.
Las paredes de video se utilizan en negocios y transporte, así como en entretenimiento. También son útiles en lugares muy grandes donde la información debe llegar a multitudes masivas, como estadios y aeropuertos.