Un estándar de facto es algo que se usa tan ampliamente que se considera un estándar para una aplicación determinada, aunque no tiene estatus oficial.
A continuación, se muestran algunos ejemplos de estándares de facto:
- La distribución del teclado QWERTY es el patrón estándar en los países que usan un alfabeto latino.
- El sistema operativo Windows de Microsoft, junto con las aplicaciones comerciales de uso común como Microsoft Word y Excel, ha sido durante mucho tiempo el estándar de facto para los usuarios comerciales y domésticos.
- Una ruta de navegación es una herramienta de navegación de sitios web estándar de facto que permite al usuario ver dónde está la página actual en relación con la jerarquía del sitio web.
Los estándares de facto contrastan con los estándares de jure, que tienen estatus oficial según lo confirma una organización de estándares. Los estándares de facto también pueden convertirse en estándares de jure con el tiempo, como lo han hecho, por ejemplo, HTML y PDF.
De facto, del latín medieval, significa de hecho.