La Ley de Protección de la Privacidad del Conductor (DPPA) es una ley federal de los Estados Unidos diseñada para proteger la información de identificación personal (PII) de los conductores con licencia del uso o divulgación indebidos. El Congreso aprobó la DPPA en 1994 en respuesta a las quejas de que las agencias estatales estaban vendiendo la información de los conductores a las compañías de seguros de automóviles y marketing directo para aumentar los ingresos.
La DPPA requiere que todos los estados protejan la privacidad de la información personal en el registro de vehículos motorizados de una persona, incluido el nombre del conductor, la dirección, el número de teléfono, el número de seguro social, el número de identificación del conductor, la fotografía, la altura, el peso, el sexo, la edad, ciertos datos médicos o información sobre discapacidad y, en algunos estados, huellas dactilares. La DPPA establece que es ilegal obtener información del conductor con fines ilícitos o realizar declaraciones falsas para obtener dicha información. Según la ley, se pueden imponer multas penales por incumplimiento y las personas tienen un derecho de acción privado, incluidos los daños reales y punitivos, así como los honorarios de los abogados.
Según la DPPA, la información personal de los conductores se puede obtener de los departamentos de vehículos motorizados para ciertos usos, que incluyen:
- Funciones legítimas de la agencia gubernamental
- Asuntos de seguridad automotriz, robo, emisiones y retiradas de productos
- Fines del seguro
- Avisos para vehículos remolcados o incautados
- Uso por investigadores autorizados o servicios de seguridad.
- Uso por instalaciones de transporte de peaje privado
- Estudios y encuestas de mercado de vehículos de motor sin fines de lucro
La información de los conductores también está disponible en respuesta a las solicitudes de registros de personas si el estado ha recibido permiso de la persona. Se deben mantener registros de cada divulgación adicional que identifique a cada persona o entidad que está recibiendo la divulgación y con qué propósito, y los registros de divulgación deben conservarse durante cinco años. La legislación no protege la información sobre las infracciones de tráfico, el estado de la licencia o los accidentes de un conductor.
Muchos estados tienen leyes para complementar la DPPA. Si la DPPA se aplica a los registros de vehículos propiedad de corporaciones, propietarios, sociedades, sociedades de responsabilidad limitada, asociaciones, herencias, tenedores de gravámenes o fideicomisos varía según el estado.