Karōshi

Karōshi es una palabra japonesa que significa muerte por exceso de trabajo; la causa oficial suele ser un ataque cardíaco, un derrame cerebral o un suicidio. 

La Organización Internacional del Trabajo enumera los siguientes factores potenciales para el karōshi: largas horas de trabajo, cargas de trabajo pesadas, falta de control del trabajo, tareas rutinarias y repetitivas, conflictos interpersonales, recompensas inadecuadas, inseguridad laboral y problemas organizativos. Los suicidios provocados por el exceso de trabajo y las condiciones de trabajo estresantes se denominan karojisatsu.

El fenómeno karōshi se identificó por primera vez en Japón en 1969 cuando un hombre de 29 años en el departamento de envíos de un periódico murió de un derrame cerebral. Karōshi se volvió más común entre los ejecutivos a fines de la década de 1980. El Ministerio de Trabajo japonés ha estado manteniendo estadísticas sobre karōshi desde 1987. Cientos de trabajadores al año son identificados oficialmente como víctimas de karōshi, aunque se cree que el total no oficial asciende a miles. 

Aunque karōshi y karojisatsu (suicidio por exceso de trabajo y condiciones de trabajo estresantes) se identificaron por primera vez en Japón, los conceptos se están reconociendo cada vez más en el mundo occidental como resultado de las culturas corporativas tradicionales, que tienden a enfatizar un camino claro e inmediato hacia la rentabilidad y la mejora. resistir acciones para las cuales el retorno de la inversión (ROI) no es inmediatamente demostrable y claramente medible.

Las empresas con frecuencia reducen el tamaño de su personal como un medio para aumentar las ganancias, por ejemplo, mientras exigen que se mantengan los niveles anteriores de productividad. Esas demandas, y la incapacidad de satisfacerlas, pueden provocar estrés, pérdida de empleados y agotamiento. Mientras tanto, los mandos intermedios obligados a imponer tanto recortes como exigencias irrazonables a los empleados pueden estar igualmente estresados.

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