La fabricación molecular es una rama de la nanotecnología que implica el uso de herramientas a nanoescala (extremadamente pequeñas) y procesos no biológicos para construir estructuras, dispositivos y sistemas a nivel molecular. Los objetos a nanoescala tienen dimensiones del orden de unos pocos nanómetros (nm) o menos, donde 1 nm es igual a una mil millonésima parte de un metro (10-9 m). La fabricación molecular es distinta de la tecnología a nanoescala, otra rama importante de la nanotecnología en la que se utilizan herramientas de tamaño estándar para fabricar estructuras y dispositivos simples a nanoescala.
La nanotecnología tiene beneficios potenciales, incluida la purificación de agua, el saneamiento, la agricultura, las energías alternativas (en particular la fotovoltaica), la construcción de viviendas y negocios, la fabricación de computadoras, las comunicaciones y la medicina. La nanotecnología también presenta riesgos, que incluyen trastornos económicos, uso indebido por parte de personas u organizaciones con intenciones nefastas, evolución de regulaciones gubernamentales extremas, controversias sobre la moralidad y daños al medio ambiente.