La vida útil de la batería es una medida del rendimiento y la longevidad de la batería, que se puede cuantificar de varias formas: como tiempo de funcionamiento con una carga completa, según lo estimado por un fabricante en miliamperios hora o como el número de ciclos de carga hasta el final de la vida útil.
Los factores de construcción que afectan la vida útil de la batería incluyen el tipo, la cantidad y la calidad de las celdas utilizadas. En general, la salud y la longevidad de la batería disminuyen aún más durante la vida útil de la batería y en función del número de ciclos de carga por los que ha pasado. Sin embargo, hay varias cosas que un usuario puede hacer para prolongar la vida útil de la batería.
Tanto las baterías de polímero de litio como las de iones de litio tienden a beneficiarse de las descargas parciales para permitir más ciclos de carga antes de que se pierda el rendimiento. Los recargables más antiguos, como las baterías de níquel cadmio o níquel e hidruro metálico de litio, no obtienen una memoria de carga que reduzca el rendimiento cuando la batería solo se descarga parcialmente antes de recargarla.
Debido a que los ciclos de carga degradan la vida útil de la batería, quitar la batería de una computadora portátil y enchufar el dispositivo cuando se queda en un lugar preservará y extenderá el funcionamiento de la batería. Otras medidas incluyen garantizar electricidad limpia y mantener el dispositivo fresco.
Los consejos para aumentar el tiempo que una batería funciona con una carga incluyen no ejecutar más aplicaciones de las necesarias y reducir el brillo de la pantalla.