El contenido estructurado es un enfoque modular para administrar contenido digital que utiliza etiquetas de metadatos y automatización para publicar contenido desde una sola fuente a múltiples canales de distribución. El contenido estructurado permite a los creadores de contenido ingresar texto una vez y usar la publicación basada en reglas para adaptar la salida a una plataforma de entrega específica. Por ejemplo, el contenido se puede estructurar de tal manera que en un monitor de escritorio se muestre todo el cuerpo del contenido, mientras que en un dispositivo móvil solo se muestra el resumen.
Una vez que se ha etiquetado el contenido, se trata como datos a los que se puede acceder mediante una aplicación de software o una interfaz de programación de aplicaciones (API). Cuanto mayor sea la granularidad de los metadatos, más estructurado se vuelve el contenido y más fácil es usar el contenido para diferentes propósitos. El contenido etiquetado se publica como un registro y cualquier cambio en el registro se aplica a todas las instancias del contenido sin importar dónde se encuentre.
El retorno de la inversión (ROI) para estructurar contenido incluye:
Mayor productividad: no es necesario modificar el estilo, las tablas, las imágenes o los saltos de página para diferentes tipos de dispositivos.
Resultados de búsqueda orgánicos mejorados: los metadatos adicionales permiten a los motores de búsqueda descubrir contenido e indexarlo con mayor precisión.
Capacidades de personalización: el contenido de marketing se puede ensamblar fácilmente de diferentes maneras para satisfacer las necesidades de segmentos de audiencia específicos o cuentas con nombre.
El contenido estructurado y la capacidad de usar un solo bloque de contenido para dirigirse a múltiples audiencias requiere un sistema de administración de contenido (CMS) que admita la creación, organización y almacenamiento de contenido independientemente del diseño. La gestión de contenido estructurado es especialmente útil para los especialistas en marketing que desean personalizar la mensajería para iniciativas de marketing basadas en cuentas. También es útil en industrias altamente reguladas en las que una empresa podría encontrarse en problemas legales si el contenido que produce es inconsistente.
El contenido estructurado también puede denominarse contenido inteligente o contenido semántico.