La computación afectiva, también conocida como AC o IA emocional, es un área de estudio dentro de la computación cognitiva y la inteligencia artificial que se ocupa de recopilar datos de rostros, voces y lenguaje corporal para medir las emociones humanas. Un objetivo comercial importante de AC es construir interfaces persona-computadora que puedan detectar y responder apropiadamente al estado mental de un usuario final.
La informática afectiva tiene el potencial de humanizar las interacciones digitales y ofrecer beneficios en una gama casi ilimitada de aplicaciones. Por ejemplo, en una situación de e-learning, un programa de CA podría detectar cuándo un estudiante se siente frustrado y ofrecer explicaciones ampliadas o información adicional. En telemedicina, la programación de CA puede ayudar a los médicos a comprender rápidamente el estado de ánimo de un paciente remoto o buscar signos de depresión. Otras aplicaciones comerciales que se están explorando actualmente incluyen la gestión de relaciones con los clientes (CRM), la gestión de recursos humanos (HRM), el marketing y el entretenimiento.
Un dispositivo informático con programación de inteligencia artificial emocional recopila señales sobre el estado emocional de un usuario de una variedad de fuentes, que incluyen expresiones faciales, tensión muscular, postura, gestos con las manos y los hombros, patrones de habla, frecuencia cardíaca, dilatación de la pupila y temperatura corporal. La tecnología que admite la medición y el análisis de emociones incluye sensores, cámaras, big data y motores de análisis de aprendizaje profundo. En el momento de escribir este artículo, las API RESTful están disponibles para medir las emociones humanas de empresas como Affectiva, Humanyze, CrowdEmotion y Emotient. Las API de IBM Watson incluyen Tone Analyzer y Emotion Analysis.
El término computación afectiva generalmente se le atribuye a Rosalind Picard, una científica informática del MIT y fundadora de Affectiva. En psicología, la palabra afecto se usa para describir el tono emocional de un paciente.