El comienzo de la vida (BOL), en el contexto de la fabricación y los ciclos de vida del producto, son las primeras etapas de la existencia de un producto.
BOL incluye la concepción inicial de un producto, su desarrollo, pruebas y marketing inicial. La etapa inicial termina cuando el producto se lanza al mercado. Los productos pueden fallar en cualquier punto de las etapas del ciclo de vida. Si se determina que un producto no es factible durante BOL, es poco probable que llegue al final de esa etapa.
La etapa subsiguiente de la mitad de la vida (MOL) es la más larga para los productos más exitosos. Durante MOL, un producto se establece en el mercado. Su eventual declive finalmente conduce a la etapa final de vida útil (EOL). El éxito de la etapa final está determinado en gran medida por las decisiones del comienzo de la vida.
La etapa BOL es crucial para el ciclo de vida sostenible del producto, por ejemplo, porque hasta el 70% de la sostenibilidad de un producto es inherente a su diseño original. Elementos como los materiales elegidos y los procesos necesarios para crear el producto tienen un impacto significativo en la huella ambiental final del producto.