El ciclo de vida de los datos es la secuencia de etapas que atraviesa una unidad particular de datos desde su generación o captura inicial hasta su eventual archivo y / o eliminación al final de su vida útil.
Aunque los detalles varían, los expertos en administración de datos a menudo identifican seis o más etapas en el ciclo de vida de los datos. He aquí un ejemplo:
- Generación o captura: en esta fase, los datos ingresan a una organización, generalmente a través de la entrada de datos, la adquisición de una fuente externa o la recepción de señales, como los datos de los sensores transmitidos.
- Mantenimiento: En esta fase, los datos se procesan antes de su uso. Los datos pueden estar sujetos a procesos como integración, depuración y extracción-transformación-carga (ETL).
- Uso activo: en esta fase, los datos se utilizan para respaldar los objetivos y las operaciones de la organización.
- Publicación: en esta fase, los datos no están necesariamente disponibles para el público en general, sino que simplemente se envían fuera de la organización. La publicación puede o no ser parte del ciclo de vida de una unidad de datos en particular.
- Archivado: en esta fase, los datos se eliminan de todos los entornos de producción activos. Ya no se procesa, usa o publica, pero se almacena en caso de que se necesite nuevamente en el futuro.
- Purga: en esta fase, se eliminan todas las copias de datos. Normalmente, esto se realiza con datos que ya están archivados.
La gestión del ciclo de vida de los datos (DLM) se está volviendo cada vez más importante desde la explosión del big data y el desarrollo continuo del Internet de las cosas (IoT). Un número cada vez mayor de dispositivos en todo el mundo genera enormes volúmenes de datos. La supervisión adecuada de los datos a lo largo de su ciclo de vida es esencial para optimizar su utilidad y minimizar la posibilidad de errores. Finalmente, archivar o eliminar datos al final de su vida útil asegura que no consuman más recursos de los necesarios.