Base de conocimiento

En general, una base de conocimiento es un repositorio centralizado de información: una biblioteca pública, una base de datos de información relacionada sobre un tema en particular y whatis.com podrían considerarse ejemplos de bases de conocimiento. En relación con la tecnología de la información (TI), una base de conocimiento es un recurso legible por máquina para la difusión de información, generalmente en línea o con la capacidad de ser puesto en línea. Un componente integral de los sistemas de gestión del conocimiento, una base de conocimiento se utiliza para optimizar la recopilación, organización y recuperación de información para una organización o para el público en general.

Una base de conocimientos bien organizada puede ahorrarle dinero a la empresa al reducir la cantidad de tiempo que los empleados dedican a buscar información sobre, entre una miríada de posibilidades, las leyes fiscales o las políticas y procedimientos de la empresa. Como herramienta de gestión de relaciones con el cliente (CRM), una base de conocimientos puede brindarles a los clientes un fácil acceso a información que, de otro modo, requeriría el contacto con el personal de una organización; por regla general, esta capacidad debería facilitar la interacción tanto para el cliente como para la organización. Hay una serie de aplicaciones de software disponibles que permiten a los usuarios crear sus propias bases de conocimientos, ya sea por separado (normalmente se denominan software de gestión del conocimiento) o como parte de otra aplicación, como un paquete CRM.

En general, una base de conocimiento no es una colección estática de información, sino un recurso dinámico que puede tener la capacidad de aprender, como parte de un sistema experto en inteligencia artificial (IA), por ejemplo. Según el Consorcio World Wide Web (W3C), en el futuro Internet puede convertirse en una vasta y compleja base de conocimiento global conocida como Web Semántica.