El almacenamiento convergente es la integración de hardware y procesos de almacenamiento e informática para acelerar el tiempo de entrega, optimizar el rendimiento de las aplicaciones y minimizar los requisitos de energía, refrigeración y espacio físico en entornos virtualizados y basados en la nube. Este enfoque contrasta con el modelo de almacenamiento tradicional, en el que el almacenamiento y la informática tienen lugar en entidades de hardware independientes.
La intención de la convergencia del almacenamiento es eliminar las barreras físicas, lógicas y de gestión que históricamente han obstaculizado el almacenamiento y la recuperación de datos. En un sistema de almacenamiento convergente, las plataformas estandarizadas emplean hardware basado en x86 ampliamente disponible para optimizar las operaciones y mantener los costos bajo control. El almacenamiento virtualizado respalda el crecimiento y la movilidad de los datos con un mínimo de interrupciones, y la administración convergente automatiza y acelera la entrega de aplicaciones hacia y desde los clientes.
La convergencia del almacenamiento está impulsada por la creciente demanda de recursos de tecnología de la información (TI) en los entornos físicos, virtuales y en la nube. La necesidad de reducir el riesgo, por ejemplo, aumenta a medida que aumenta la complejidad y el alcance de las amenazas. Las empresas y los gobiernos exigen funciones de copia de seguridad, archivo y búsqueda rápidas y eficientes en centros de datos cada vez más masivos. Según Hewlett-Packard (HP), el contenido total del archivo de datos del mundo alcanzará los 300,000 petabytes para el año 2015.