La acuicultura es el cultivo de animales o plantas acuáticos, incluida la cría, la cría y la recolección en todo tipo de entornos acuáticos en condiciones controladas. Se utiliza para producir alimentos y productos comerciales, restaurar y crear hábitats más saludables y reconstruir poblaciones de especies amenazadas o en peligro de extinción. Hay dos tipos de acuicultura: marina y de agua dulce.
Con el crecimiento de la tecnología agrícola, la acuicultura moderna puede monitorear la calidad del agua, documentar el comportamiento de los peces y administrar la logística de las instalaciones. Con la creciente popularidad de la tecnología de Internet de las cosas (IoT), las instalaciones de acuicultura utilizan sensores inteligentes y otros dispositivos de IoT para examinar la calidad del agua y realizar ajustes en tiempo real para mantener las condiciones óptimas para su stock. Estos dispositivos también pueden mantener los horarios de alimentación, mejorar los niveles de oxígeno y enviar alertas y diagnósticos tempranos para resolver el control y la prevención de enfermedades.
La tecnología de la acuicultura ha permitido la recopilación de grandes cantidades de datos que ayudan a las instalaciones a reducir costos y mantener entornos confiables. Las instalaciones de cultivo de peces utilizan dispositivos móviles y computación en la nube para monitorear sus existencias y compartir información y datos en tiempo real con la gerencia de la empresa y otros trabajadores agrícolas. A medida que la industria continúa creciendo, las empresas de software están desarrollando herramientas de gestión de datos para ayudar a las instalaciones a procesar los datos entrantes y ayudar a tomar decisiones comerciales y ambientales.